Estrategias y actividades para estimular el desarrollo del lenguaje en bebés de 0 a 12 meses
El desarrollo del lenguaje es un proceso crucial que comienza desde el nacimiento y se fortalece a lo largo de los primeros años de vida. Durante este período, los bebés están en una fase receptiva en la que absorben información de su entorno, lo que sienta las bases para sus futuras habilidades lingüísticas. Como padres, existen varias estrategias y actividades que pueden ayudar a estimular este desarrollo de manera natural y efectiva.
1. Habla constante y descriptiva
Desde el nacimiento, los bebés se benefician al escuchar a los padres y familiares hablar con frecuencia. Aunque al principio no comprendan las palabras, el tono de voz, el ritmo y la melodía del habla contribuyen a la percepción del lenguaje. Se recomienda que los padres describan las acciones diarias y nombren objetos mientras interactúan con el bebé. Por ejemplo, al cambiar un pañal, decir "Ahora vamos a cambiarte el pañal" ayuda al bebé a asociar palabras con acciones y objetos.
La exposición constante al lenguaje hablado en el entorno familiar es fundamental para el desarrollo temprano del lenguaje (Hurtado & Durán, 2017).
2. Lectura de cuentos desde el nacimiento
Aunque los bebés no entiendan la historia global, la lectura les ofrece la oportunidad de escuchar diferentes palabras, sonidos y estructuras gramaticales. Se recomienda empezar con libros de texturas con imágenes coloridas y textos simples. Leer en voz alta ayuda a los bebés a desarrollar la comprensión oral del lenguaje, favorecen la atención y les introduce a sus primeras palabras.
La lectura en voz alta está asociada con mejores habilidades de lenguaje y alfabetización en la infancia (Mendelsohn et al., 2011).
3. Imitación y repetición
Los bebés aprenden a través de la imitación. Repetir los sonidos que hace el bebé y agregar palabras completas ayuda a reforzar su comprensión del lenguaje. Si el bebé dice "ba-ba", los padres pueden responder con "¿Ba-ba? ¿Quieres tu biberón?". Este tipo de interacción no sólo valida el intento del bebé por comunicarse, sino que también expande su vocabulario.
4. Canciones y rimas
Las canciones infantiles y las rimas son herramientas esenciales para el desarrollo del lenguaje. El ritmo, la repetición y la melodía hacen que sea más fácil para los bebés captar y recordar palabras nuevas. Además, cantar a los bebés también fortalece el vínculo emocional, lo que puede hacer que el aprendizaje del lenguaje sea una experiencia más positiva y significativa.
La música y las canciones pueden mejorar el desarrollo del lenguaje al aumentar la percepción de los sonidos y las estructuras del habla (Gerry, Unrau, & Trainor, 2012).
5. Responder a los balbuceos
Cuando el bebé empieza a balbucear, es importante que los padres respondan como si estuvieran manteniendo una conversación real. Esto no solo motiva al bebé a seguir comunicándose, sino que también le enseña la estructura básica de la comunicación: la alternancia entre hablar y escuchar.
La interacción contingente, es decir, responder de manera inmediata y apropiada a los balbuceos del bebé, es un factor clave en el desarrollo del lenguaje (Goldstein & Schwade, 2008).
6. Jugar con sonidos
Desde los seis meses aproximadamente, los bebés comienzan a experimentar con los sonidos. Jugar con estos sonidos, como hacer ruidos de animales o imitar diferentes voces, puede ser una forma divertida de ampliar la percepción auditiva y la comprensión de nuevas palabras.
7. Uso de gestos
Los gestos son una forma efectiva de apoyar la comunicación temprana. Los bebés suelen entender gestos antes de poder hablar. Asociar palabras con gestos, como decir "adiós" o “dame” mientras se mueve la mano, puede ayudar a los bebés a entender y luego imitar esas palabras.
8. Crear un entorno comunicativo
Un entorno en el que los padres y otros miembros de la familia hablan frecuentemente, leen, cantan y juegan con el bebé contribuye significativamente al desarrollo del lenguaje. Mantener una conversación constante y rica en vocabulario, incluso durante actividades cotidianas.
En conclusión el primer año de vida es una etapa fundamental para el desarrollo del lenguaje. A través de interacciones diarias como hablar, leer, cantar y jugar, los padres pueden proporcionar un entorno rico en estímulos que favorezca este proceso. Es importante recordar que cada bebé se desarrolla a su propio ritmo, aunque si durante el proceso surge cualquier inquietud, en APRes estamos dispuestos a ofrecerte orientación en el proceso de estimulación del lenguaje del bebé.
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