En APRes, entendemos lo importante que es para las familias poder comunicarse con sus pequeños. La comunicación es mucho más que hablar: empieza desde el momento en que un bebé nos mira, sonríe o señala algo que le interesa. Sin embargo, cuando el lenguaje tarda en llegar, las familias pueden sentirse preocupadas o perdidas sobre cómo ayudar a sus hijos a expresarse.
Hoy queremos compartir algunas estrategias prácticas y sencillas para fomentar la comunicación en niños no verbales o con lenguaje emergente. ¡Recuerda que cada pequeño avance cuenta!
Reconoce y refuerza todas las formas de comunicación
Es importante entender que los niños comunican mucho más de lo que parece, incluso si aún no usan palabras. Gestos como señalar, llevarte de la mano hacia algo que quieren, o incluso sonidos como gruñidos o balbuceos son intentos de comunicarse. Refuerza estos gestos respondiendo con entusiasmo: “¡Veo que me estás pidiendo agua! ¡Aquí tienes!” Así, el niño siente que sus esfuerzos tienen un propósito.
Usa gestos y apoyos visuales
Los gestos y los apoyos visuales son grandes aliados cuando el lenguaje hablado aún no aparece. Puedes usar gestos naturales como decir adiós con la mano o señalar objetos para darles un contexto visual. También puedes apoyarte en pictogramas (dibujos que representan palabras o conceptos) para que el niño asocie imágenes con necesidades o acciones. Por ejemplo, mostrar una imagen de un vaso cada vez que le ofreces agua.
Estimula la interacción en el día a día
Cualquier momento es una oportunidad para comunicar. Usa actividades cotidianas como la hora de la comida o el baño para hablar con tu hijo. No se trata de bombardearlo con palabras, sino de usar un lenguaje sencillo, claro y repetitivo. Por ejemplo, al bañar a tu hijo, podrías decir: “¡Agua! ¡Vamos a lavarte! ¡Agua fría, agua caliente!” Estas interacciones cotidianas enriquecen su comprensión y le dan palabras para situaciones concretas.
Juega con intención
El juego es una herramienta poderosa para fomentar la comunicación. Juegos simples como el "cucu-tras" o jugar a turnarse lanzando una pelota pueden enseñar conceptos básicos como esperar su turno, imitar gestos o sonidos, y asociar acciones con palabras. Además, actividades como cantar canciones con movimientos (ej.: "Cinco lobitos") ayudan a conectar palabras con gestos de forma divertida.
Crea oportunidades para que el niño “pida”
Es normal que, como padres, queramos anticiparnos a las necesidades de nuestros hijos. Pero para fomentar la comunicación, es importante crear pequeñas oportunidades donde el niño deba “pedir” algo. Por ejemplo, coloca su juguete favorito a la vista pero fuera de su alcance, y espera a que lo señale o intente comunicarse antes de dárselo. Refuerza su esfuerzo diciendo: “¡Ah, quieres la pelota! ¡Aquí tienes la pelota azul!”
Sé paciente y celebra cada avance
El desarrollo comunicativo lleva tiempo, y cada niño tiene su propio ritmo. Lo más importante es mantener un ambiente positivo y sin presiones. Celebra cada intento, por pequeño que sea, y anímalo a seguir explorando nuevas formas de comunicarse.
Recuerda: el camino hacia la comunicación es un viaje único, pero nunca estás solo. ¡Estamos aquí para acompañarte en cada paso!
Si sientes que tu hijo tiene dificultades para comunicarse y no sabes cómo ayudarlo, no dudes en buscar orientación. En APRes, estamos aquí para apoyarte. Nuestras logopedas especialistas en Atención Temprana pueden evaluar el desarrollo de tu hijo y guiarte con estrategias personalizadas para tu familia.
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