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Abril Otero

Cómo manejar rabietas y comportamientos desafiantes

Las rabietas y comportamientos desafiantes se encuentran entre los desafíos más grandes de la crianza para los padres y madres. Se trata de comportamientos difíciles de entender, difíciles de prevenir y aún más difícil responder a ellos de manera efectiva cuando están sucediendo.

niña en el suelo

La mayor incidencia de rabietas se da entre los 3-5 años, y están presentes en el 75% de los casos, y entra dentro de lo esperable para esta etapa evolutiva. Además, ocurren con frecuencia más allá de la edad en la cual se espera que ocurran.

 

A continuación, os dejamos una serie de pautas que os pueden ayudar en el manejo de las rabietas de vuestros/as hijos/as, y que se sabe que son beneficiosas para la gestión de las mismas como educadores/as:

  • Mantened la calma: Al enfrentarse a un/a niño/a enfurecido/a, es fácil sentirse fuera de control y gritarle, pero a mayor chillido de la emoción de tu hijo/a, más suave y relajada tiene que ser la tuya. Es necesario que los padres se entrenen en esto.

  • No te des por vencido/a: No lo alientes a mantener su comportamiento, al aceptar eso que él/ella quiere para que se detenga.

  • Elogia el comportamiento apropiado: Cualquier conducta que diste de estar mal, debemos elogiarla. Cuando tu hijo/a se haya calmado, elógialo por recobrar la compostura. Y cuando trate de expresar sus sentimientos de forma verbal y calmada, o trate de llegar a un acuerdo en un área de discrepancia, también elógialo por los esfuerzos.

madre leyendo un libro a su hijo
  • Ayudalo a practicar las habilidades de resolución de problemas: Cuando tu hijo/a no esté molesto, puedes preguntarle cómo se siente y cómo cree que podría solucionar un problema.

  • Espera hasta que la rabieta haya terminado para hablar: Algo que no quieres hacer es intentar razonar con un niño que está enojado.

  • Prepara un conjunto de herramientas para calmarse: Es decir, cosas que él/ella puede hacer para calmarse, como puede ser respirar lento.

  • No uséis el sarcasmo ya que le puedes descolocar y confundir.

  • No tomes los berrinches y las cosas que dice vuestro/a hijo/a antes o durante ellos como algo personal, ya que estos comentarios son expresiones naturales de ira en los niños de esta edad, al no disponer aún de suficientes herramientas para autorregularse.

 

Señales de preocupación

Hay ocasiones en las que es recomendable acudir a un especialista, y cuando se dan algunas de las siguientes señales de alarma podría ser adecuado hacerlo. Esto sería cuando las rabietas, irritabilidad o estallidos:

  • Ocurren más allá de la edad esperada según la etapa de desarrollo (hasta aproximadamente los 7-8 años).

  • Es peligroso para él/ella mismo/a o para los demás.

  • Le está generando problemas en el colegio, a nivel académico o social.

  • Está interfiriendo con su capacidad de llevarse bien con otros niños/as, por lo que está siendo excluido/a.

  • Está causando muchos conflictos en casa y perturban la vida familiar.

  • Le hacen sentir mal consigo mismo/a, o está molesto porque siente que no puede controlar su ira. Esto además supone un indicador de buen pronóstico, y podría ser una buena ocasión para llevarle a terapia.

 

En APRes, contamos con profesionales de la psicología especializadas, que pueden ayudaros como familia a manejar estos comportamientos, tanto a través de sesiones individuales con vuestros/as hijos/as para la gestión y regulación de sus emociones y su conducta, como a través de sesiones para vosotros como padres, a incluyendo pautas de manejo más concretas.


Puedes solicitar una cita de valoración inicial, en esta primera cita centramos nuestro esfuerzo en brindar un asesoramiento profesional y especializado que tenga en cuenta tus principales necesidades. Para ello, contamos con pruebas de medición (detección precoz) que nos permitirán obtener una visión objetiva y global de tu motivo de consulta.






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