El desarrollo de la identidad personal es fundamental durante la preadolescencia.
La identidad es «el conjunto de rasgos y características que nos hacen diferentes a otros y que nos definen en este momento y lugar en concreto» (Laing, 1961).
¿De qué manera se construye la identidad?
Los niños, desde pequeños se identifican a través de sus padres o los adultos de su entorno, pero a medida que crecen y se van acercando a la adolescencia comienzan a necesitar desarrollar su propia identidad y ser ellos mismos. Es por ello que l@s adolescentes buscan tener una autonomía psicológica y empiezan a aflojar los vínculos emocionales con los padres, entrando a ser esto parte de un rasgo característico de dicha etapa.
Esto se debe a que durante la adolescencia la persona se define a sí misma, ocurriendo debido a esto un proceso de individualización mediante el cual la identidad se va definiendo. Sumado a esto, mientras los niños y niñas van creciendo, va aumentando la importancia que tiene para ellos el sentirse parte de un grupo de iguales en edad y características, necesidad muy importante cuando se llega a la edad de la adolescencia.
A medida que nuestros hijos se acercan a la adolescencia, van a necesitar menos protección que la que han recibido en su infancia. Este cambio exige por parte de padres y madres una actitud comprensiva y hay que intentar situarse con perspectiva desde el lugar de nuestro hijo o hija adolescente.
Los adolescentes se enfrentan a varios dilemas, pues necesitan dejar atrás la dependencia familiar, que aún les mantiene en la infancia. Pero como aún no han alcanzado un grado de madurez suficiente para lograrlo, pueden llegar a creer que necesitan avanzar sólo por sí mismos para conseguir ser independientes. Por ello, necesitan aprender a moverse entre ambos extremos, en función de sus necesidades y preferencias. Este recorrido intermedio se realiza mediante la autonomía, desde la que puedan reconocer sus carencias y limitaciones, para solicitar ayuda cuando la necesiten.
Es por ello que durante esta etapa será de gran apoyo ser de ayuda en favorecer esta autonomía. Educar en la autonomía es formar a nuestros hijos de manera que puedan avanzar en su día a día superando obstáculos, alcanzando la independencia y madurez. Evidentemente, esto es algo complejo, y se ponen en juego otras cosas, como es el propio carácter de nuestros hijos o de cómo trabajemos para que tengan una buena autoestima.
Recomendaciones para promover su independencia:
Establecer límites: L@s adolescentes se resisten a los límites que se les imponen, pero en realidad los necesitan.
Acompañarles en su camino a la independencia pero sin controlarles: Necesitan explorar su identidad, cometer sus propios errores y aprender de ellos.
Ser consecuentes con nuestras actuaciones: De nada serviría establecer un horario de llegada los fines de semana, si luego no hacemos nada cuando las incumplen de forma sistemática.
No juzgarles: A veces no nos gusta su forma de vestir, o que escuchen un tipo de música. Estas acciones no determinan su futuro, tenemos que entender que es un proceso de exploración y respetar las decisiones que no entrañen un riesgo como desarrollo a su edad adulta. Otra cosa muy diferente sería que decidieran dejar sus estudios.
Mostrar afecto y conductas positivas hacia ellos: Aunque ellos y ellas se muestren ariscos, tenemos que hacerles sentir que les queremos y que pueden contar con nuestro apoyo.
La habilidad de hablar abiertamente sobre los problemas es uno de los aspectos más importantes de las relaciones entre padres e hijos. Desarrollar esta relación requiere tiempo, esfuerzo y comprensión, pero los resultados pueden generar tener una relación basada en la confianza en que los hijos e hijas adolescentes puedan discutir sobre las inquietudes que les surjan durante esta etapa.
¿Necesitas ayuda sobre cómo mejorar la relación o comunicación con tu hijo adolescente o preadolescente? Puedes solicitar una cita de valoración inicial con uno de nuestros psicólogos.
REFERENCIAS
Gómez Gómez, O., & Martín Nieto, J. (2013). Cómo fomentar la autonomía y responsabilidad en nuestros hijos e hijas. Confederación española de asociaciones de padres y madres de alumnos.
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