¿Qué dificultades tiene un estudiante con dislexia cuando aprende inglés?
La dislexia es un trastorno específico de aprendizaje de origen neurobiológico que impacta la capacidad de decodificar letras. Esto dificulta considerablemente el aprendizaje de la lectura, afectando tanto la comprensión lectora como la precisión y la fluidez. El déficit principal en las personas con dislexia radica en una conciencia fonológica insuficiente. Como resultado, en el proceso de lectura, la conversión entre grafema-fonema no está automatizada, lo que complica el reconocimiento de palabras. Además de estas dificultades, también pueden presentar desafíos con la escritura, tanto con la decodificación como con la ortografía.
Las dificultades que los estudiantes con dislexia presentan en su lengua materna también pueden mostrarse en el aprendizaje de lenguas extranjeras. Estas dificultades se intensifican cuando la lengua extranjera que se enseña es considerada “opaca”, como el inglés. A diferencia del castellano, que se considera una "lengua casi transparente", el inglés no presenta una correspondencia tan clara entre los grafemas y los fonemas, es decir, entre la forma en que se pronuncian las palabras y cómo se escriben. Esta característica del inglés genera una mayor dificultad en su aprendizaje y dominio.
¿Cómo podemos apoyar su aprendizaje desde casa?
El aprendizaje del inglés puede ser lento y complicado para los estudiantes con dislexia, por lo que con frecuencia pueden desanimarse y verlo como una tarea imposible. Es por ello, que es fundamental que sepamos apoyar de forma adecuada su aprendizaje y reconocer su esfuerzo diario.
A continuación, compartimos algunas pautas para apoyar el aprendizaje del inglés desde casa:
Mantener una actitud realista y positiva
Es importante mantener una actitud realista y optimista sobre los progresos del estudiante durante el curso, celebrando sus pequeños logros y brindándole apoyo para evitar que se desanime.
Podemos apoyar la labor del profesorado al ayudar a nuestro hijo a comprender que una baja calificación no es un resultado global y que solo refleja un aprendizaje en el que necesita seguir trabajando. En esos momentos, es aconsejable ayudarle a recordar avances que ha tenido y que no siempre se ven reflejados en las notas. Además, fortalecerá su autoestima que valoremos su esfuerzo y no solo sus resultados. Centrarnos en desarrollar sus fortalezas y reforzar sus debilidades de una manera ajustada y realista le ayudará a avanzar.
Evitar que la dislexia se convierta en una excusa para dejar de esforzarse
Hay que tener en cuenta que el hecho de moderar las exigencias académicas y ser comprensivos ante las dificultades del estudiante con dislexia no tienen que llevarnos a actitudes de sobreprotección que conviertan a los estudiantes en más dependientes y poco resolutivos.
Podemos ayudar al niño a entender en qué consisten sus dificultades para que pueda comprender mejor lo que está pasando. Hay que remarcar que la dislexia es solo “una dificultad” y no una limitación u obstáculo para aprender. Por ello, la dislexia no se puede convertir en una excusa para no hacer cosas que el estudiante sí puede realizar o para dejar de esforzarse. Además, conocer sus dificultades nos ayuda a tener información sobre qué herramientas o estrategias podrían beneficiar su aprendizaje del inglés. Es probable que el estudiante con dislexia pueda aprender lo mismo que sus compañeros pero que necesite diferentes acercamientos para adquirir ese contenido.
Establecer una adecuada comunicación familia-escuela
Las familias pueden comunicar al centro cualquier información respecto a las dificultades que observan en casa a la hora de abordar el aprendizaje del inglés con sus hijos. También pueden implementar las recomendaciones de apoyo que aporta el centro escolar y compartir feedback acerca de las pautas, actividades, materiales o técnicas que notan que son más efectivas para su hijo. Una comunicación abierta favorece la colaboración con el profesorado.
Cuando la familia y la escuela trabajan juntos, el estudiante es el primer beneficiado. Al ver que los adultos interactúan con respeto por sus roles y conocimientos, y se ponen a su disposición, el estudiante se siente fortalecido, apoyado y seguro de que todos trabajarán juntos para ayudarle a superar sus dificultades.
Realizar actividades de refuerzo del inglés en casa
Seguir en casa las recomendaciones del profesorado y de otros especialistas que trabajen con el estudiante será fundamental para su progreso. También puede ser de ayuda poner en marcha actividades y recursos de refuerzo del inglés, como usar actividades interactivas para trabajar vocabulario o gramática, o elaborar poco a poco en casa un glosario de palabras con apoyo de pictogramas o imágenes. Es importante que el niño pueda aprender de las correcciones, que pueda ver dónde se ha equivocado y reconocer lo que ha hecho bien. Evitar corregirles constantemente y darles pautas para que se puedan autocorregir, les ayudará a estar más atentos y a ganar confianza.
Es aconsejable utilizar materiales visuales (gráficos, imágenes) y audiovisuales (audiolibros, vídeos) para apoyar el aprendizaje de contenidos en inglés. Además, podemos fomentar el aprendizaje del inglés en casa mediante la creación de rutinas, momentos o juegos en familia, como ver juntos una serie en inglés, realizar juegos de deletreo en inglés, organizar sesiones de cuentacuentos o juegos de rol en inglés, y colocar carteles de vocabulario en inglés por la casa.
Apoyar el aprendizaje del inglés con un programa específico que atienda sus dificultades
Participar en un programa específico para estudiantes con dislexia que atienda dificultades concretas en el aprendizaje de este idioma puede ser clave. Es necesario que el profesional que lleve a cabo este programa educativo, además de ser profesor de inglés, cuente con una formación específica en dificultades de aprendizaje para que pueda atender las necesidades del estudiante de forma adecuada. Es recomendable que se pueda trabajar en pequeños grupos, ya que así el estudiante podría conocer a otros estudiantes que presentan la misma dificultad y construir juntos experiencias positivas con el idioma al no sentirse solos y ver cómo poco a poco van compensando sus dificultades en un ambiente en el que las calificaciones no están en el punto de mira.
En APRes contamos con el Programa de Inglés para Estudiantes con Dislexia, que tiene como objetivo que el estudiante pueda conseguir más herramientas para compensar sus dificultades con el inglés, comprender mejor el idioma y progresar con mayor facilidad en su aprendizaje. Para más información, consulta nuestra web: https://www.apres.es/inglés-para-niños-con-dislexia-centroapres
Referencias
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