La atención es una función ejecutiva del cerebro que se define como la capacidad de poner la conciencia en algo concreto en un momento determinado. Es un estado neurocognitivo de preparación ya que antecede a la acción, la intención y la percepción. Además, la atención es tan central en nuestra consciencia que no pasa ni un momento sin que fijemos nuestra atención en algo.
La atención y el cerebro. Para estar atento, el cerebro dispone de una serie de mecanismos que deben activarse y que le permiten cambiar el foco de atención. Algunas estructuras del sistema nervioso involucradas en la atención son:
Sistema reticular ascendente. Recibe y redirige los estímulos que le llegan.
Lóbulo parietal. Esta área está encargada del procesamiento espacial de los estímulos y la asignación de recursos a una tarea determinada.
Lóbulo frontal. El lóbulo frontal es conocido como el director de orquesta del cerebro. Está encargado de seleccionar y programar respuestas motoras. Controla nuestra conducta racional y lógica. Nos capacita para pensar antes de actuar y para aprender de las experiencias.
La atención durante el aprendizaje. Existe una relación clara entre la atención y el aprendizaje. No puede haber aprendizaje si no hay atención ya que la atención nos permite ser conscientes de los estímulos que recibimos, filtrarlos y enfocarnos en los más relevantes. Es más, la atención provoca el “ensamblaje” neuronal necesario para el aprendizaje, siendo considerado uno de los ingredientes fundamentales para el aprendizaje.
Igualmente, la atención es importante para el aprendizaje ya que influye en otras funciones ejecutivas como:
La memoria. Para la recuperación de lo aprendido a largo o corto plazo es necesario un buen nivel atencional.
La planificación. La atención es necesaria para tareas que requieren de la acción conjunta y planificada, las cuales hay que ordenar y ejecutar eficientemente.
La inhibición. La atención influye en la inhibición ya que es la capacidad de inhibir, filtrar y controlar estímulos sensoriales relevantes para la tarea que se desea realizar.
Consejos para "despertar" la atención de los niños cuando se enseña.
“La educación se basa en dirigir la atención del niño a un contenido específico, a unas acciones específicas y a unas interacciones específicas.” Paula Moraine.
Como padres y educadores intentamos controlar y guiar la atención del niño en incontables ocasiones. Expresiones como "prestar atención" o "llamar la atención" son parte de nuestro día a día. Sin embargo, para despertar la atención del alumnado no basta con pedirles que lo hagan, debemos ser capaces de despertar su entusiasmo por aprender, su curiosidad, su interés, etc. Se debe evitar que el cerebro de los alumnos categoricen lo que se enseña como algo poco interesante ya que el cerebro deja de prestar atención a lo que reconoce como no relevante.
Los estudios realizados sobre la atención nos han enseñado a los profesionales de la educación a identificar cuándo se abren y cuándo se cierran las ventanas atencionales del alumnado durante las clases. Por ejemplo, romper un patrón es una forma de atraer la atención. También algunos tipos de música incrementan o disminuyen los niveles atencionales. Igualmente, nos han mostrado cómo identificar situaciones que pueden perjudicar la atención de los aprendices como las distracciones, el exceso de información y las lecciones que demandan del estudiante una escucha pasiva. Debido a la importancia de la atención en el aprendizaje, a continuación se exponen algunos consejos para captar la atención de nuestros hijos o alumnos cuando les estamos educando:
Enfoca las actividades como juegos: El uso de dinámicas y elementos propios de juegos en la educación puede convertir una actividad común y aburrida en una experiencia motivadora. A veces simplemente basta con usar temporizadores, sistemas de puntos o convertir la actividad en una competición.
Incluye movimiento en las actividades: El movimiento le ayudará a estar enfocado en la tarea y mantendrá su interés. No será igual de divertido pedirle que lea un listado de palabras sentado en su escritorio, que lo lea dando pasos por cada sílaba de las palabras o marcando cada golpe de voz con un paso de baile.
Utiliza las TICS: Existen juegos interactivos y apps que pueden ayudarles a reforzar algunos conceptos de una forma más atractiva para ellos.
Busca diferentes formas de aproximarte al aprendizaje: Aprender un concepto de diferentes formas puede ser una experiencia enriquecedora y hará que la práctica no se convierta en algo monótono.
Involucra al aprendiz en su aprendizaje: Se pueden usar materiales y temáticas que le resulten interesantes y relacionarlas con los contenidos que está aprendiendo. Por ejemplo, simplemente presentarle problemas de matemáticas con los personajes de su serie favorita puede cambiar actitud hacia ellos.
Incluye descansos: Un descanso de 5 minutos cada 15 o 20 minutos. Le permitirá estar más concentrado en cada tiempo de trabajo y los descansos le ayudarán a recuperarse y que su rendimiento sea óptimo.
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Referencias Béjar, M. (2014). Neuroeducación. Padres y Maestros / Journal of Parents and Teachers, (355), 49-53. Caballero, M., 2019. Neuroeducación en el currículo. Madrid: Pirámide. Estévez-González, A., García-Sánchez, C. y
Junqué, C. (1997). La atención: una compleja función cerebral. Revista de Neurología, 25 (148), 1989-1997. Instituto Neurológico Integral Beremia (2019). Neuroeducación. MELC. Martínez, J. M. (2017). La neurociencia del aprendizaje. La construcción del cerebro por la experiencia. RBA Coleccionables. Mora, F. (2013). Neuroeducación: sólo se puede aprender aquello que se ama (1o ed.). Madrid: Alianza Moraine, P. (2014). Las Funciones Ejecutivas del Estudiante. Madrid: Narcea. Rodríguez, J., Rodríguez, T., y Medina, K. (2019). Neuropsicología de la atención y del procesamiento perceptivo. Revista Científica Psicofisiología @Nline. Sánchez, E. (2018). La Técnica Pomodoro, un método magnífico para manejar tu tiempo. La Mente es Maravillosa. Recuperado el 17 de enero de 2021, en https://lamenteesmaravillosa.com/la-tecnica-pomodoro-metodo-magnifico-manejar-tie mpo/
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