¿Tu hijo es "quisquilloso" con la comida? Selectividad alimentaria
¿Qué es la selectividad alimentaria?
La selectividad alimentaria se manifiesta con frecuencia en la infancia, aunque también puede persistir en la edad adulta. Las personas con selectividad alimentaria a menudo muestran una preferencia marcada por ciertos tipos de alimentos (como carbohidratos o alimentos de textura suave), mientras que rechazan otros con texturas, sabores o colores que no toleran. En algunos casos, esta selectividad puede ser el resultado de una combinación de factores sensoriales, emocionales y sociales.

Cuándo acudir a un terapeuta ocupacional
La selectividad alimentaria en niños puede manifestarse de diversas maneras. Es importante que si se observan algunos de los siguientes comportamientos se acuda a un terapeuta ocupacional para que realice la evaluación correspondiente y valore si se trata de selectividad alimentaria o no.
Aquí algunos indicadores que los padres pueden observar:

Rechazo de alimentos
Se niega a probar nuevos alimentos.
Solo come un grupo muy limitado de alimentos.
Evita alimentos de ciertas texturas, colores o temperaturas.
Preferencias alimentarias rígidas
Insiste en comer los mismos alimentos todos los días.
Rechaza marcas o presentaciones diferentes del mismo alimento.
No acepta que los alimentos estén mezclados o en contacto en el plato.
Reacciones adversas al probar nuevos alimentos
Náuseas, arcadas o vómitos al oler, tocar o probar ciertos alimentos.
Llanto, enojo o angustia extrema frente a comidas nuevas o no deseadas.
Expresa miedo o ansiedad ante la posibilidad de probar algo diferente.
Alteraciones en la alimentación familiar
Se niega a sentarse a la mesa con los demás si hay alimentos que no le gustan.
Come solo ciertos alimentos preparados de una manera específica.
Necesita distracciones (pantallas, juguetes) para comer.
Impacto en el crecimiento o salud
Tiene una dieta muy restringida que podría afectar su nutrición.
Bajo peso o problemas de crecimiento sin causa médica aparente.
Deficiencias nutricionales (anemia, falta de vitaminas, etc.).
Además, con ayuda de esta tabla se puede identificar si se trata de selectividad alimentaria o simplemente es un niño más complicado o quisquilloso para comer.

Beneficios de la Terapia Ocupacional para la Selectividad Alimentaria
Mejora de la Variedad Alimentaria: A través de la introducción gradual de nuevos alimentos y la desensibilización sensorial, los pacientes pueden ampliar su rango alimentario, mejorando su nutrición y bienestar.
Reducción de la Ansiedad: Las estrategias de autorregulación ayudan a disminuir la ansiedad relacionada con la comida, lo que puede fomentar una relación más positiva con la alimentación.
Aumento de la Autonomía: Las personas que reciben terapia ocupacional aprenden habilidades para alimentarse de manera independiente y adecuada, lo que mejora su confianza y autonomía.
Mejorar la Dinámica Familiar: Al involucrar a las familias en el proceso, se mejora la comprensión y el apoyo, creando un entorno de comida más positivo y relajado.

La selectividad alimentaria es una preocupación que afecta a muchas personas y puede tener consecuencias significativas en su calidad de vida. La terapia ocupacional ofrece un enfoque integral para abordar este trastorno, centrándose en la regulación sensorial, la desensibilización gradual, la autorregulación emocional y la mejora de las habilidades funcionales de alimentación. Con la intervención adecuada, las personas pueden superar las barreras alimentarias y llevar una vida más equilibrada y saludable.
Si necesitas ayuda en esta área puedes consultar con una de nuestras especialistas en Terapia Ocupacional. ¡Estamos aquí para ayudarte! Contáctanos
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